dimecres, 6 d’abril del 2011

CORRIENTES CIRCULARES


Cuando estabamos a punto de irnos de Baños apareció en escena Nelson, el primo de Martín. Y, podriamos decir, este fué un momento clave en nuestro viaje... la aparición de Nelson, el person...
Nos dijo que estaba en el pueblo y quedamos. Cuando lo vimos aparecer nos quedamos las dos flipadas. Un tipo alto, con la melena al viento, con unos andares muy peculiares y con rasgos índios muy marcados. Iba saludando a todo el mundo por la calle... y como el tío es un liante nos convenció para cambiar la ruta e irnos con él hacia la selva.

Esa noche nos quedamos a dormir en casa de su amigo Pato y su mujer Maria. Otros que tal. Sobretodo el Pato, que debia tener unos 60 años e iba todo el día fumado y sonriendo. El tipo estaba subido en su parra, ahi, más agusto que un arbusto. Lo curioso del tema fué que, cuando yo estuve con Eva (la chica de Albacete que vive en Lima) visitando el distrito de Comas (donde ella esta haciendo el estudio) conocí a Jorge y Santiago. Jorge es uno de los organizadores de un encuentro de teatro muy famoso que hacen en Comas en mayo (FITECA). Y Santiago estaba allí ayudándoles. Pues el Santiago este me habló de una asociación cultural de la que formaba parte, que hacian teatro con el objetivo de recuperar sus raices. Actuaban en las escuelas, etc. Y que los componentes ahora estaban en Ecuador, pero que me iba a dar su contacto para quedarme en su casa cuando fuese. Pero resultó que como me puse a hablar con el chamán, llegó el bus, me subí rápido y al final no me dió el contacto. Bueno, pues Maria, la mujer de Pato, era la creadora de este grupo. Y sus hijos los componentes. Que casualidades.
Al rato de estar allí llegaron uno de los hijos y una pareja (ella de Madrid y él de Ecuador). Parecia como si todos estubieran drogados, o fumados, o yo que sé, porque la calma de esa gente era espectacular. Estaban como flotando en una nube de colores.. Pero eran super majos. Al hijo de Maria me lo había cruzado dos veces el día anterior cerca de Ámbato, y nos habiamos quedado un rato mirándonos, porque era como si nos conocieramos o algo así.. Y mira tu por donde era el hijo de Maria, uno de los componentes del grupo del que me habían hablado en Lima...
La parejita eran encantadores. Y también resultó que el chico, Lenin, era super amigo de Kepa (el vasco de Misahualli..). Tío, que noche más rara... Yo ya me sentia medio ecuatoriana..como si ya conociera a la mitad de los habitantes del país o algo así..

Al día siguiente esperábamos a Martín para ir los 4 hacía la selva. Pero el tío, como es un impresentable, nos dió plantón. Así que los 3 de la pandereta salimos hacia Puyo y de ahí nos adentramos hacia la comunidad Ola Vida. Fuimos a visitar la cascada que lleva el mismo nombre, ola vida, y nos perdimos un poco... (y eso que el notas del Nelson ya había estado allí mil veces y que ha sido guía y no sé que histórias más, pero como el tío esta como un cencerro, a saber..) pero nada grave. Y nada, solo llegar a la cascada se pone a diluviar. Así que baño bajo la llúvia... Y el Nelson a lo tarzán, saltando por todos lados... y gritando como un zumbado.


Después del remojón nos fuimos a visitar a otra comunidad y eso fué una risa. La comunidad era bien bonita, pero el chamán... ¡¡tela con el chamán!! El padre de Claudia tuvo un accidente y esta quería un ungüento para su pierna, que la tiene aún mal. Pues bueno, el tipo nos hace pasar a su “despacho”. Iba como colocado (si tío, no sé que coño pasa en este país...) y no paraba de fumar. Se pone unas plumas en la cabeza, se cuelga unos collares y se sienta frente a su mesa llena de piedras e histórias y Claudia delante. Entonces empieza a decir (como si estuviera en trance): “comunicando, comunicando, 20 12, comunicando” y bueno, luego parece ser que la cosa o persona con la que se estaba comunicando le contestaba y el iba diciendo. “ya” y separaba una piedra, “ya”... y así un rato. Hasta que llega el momento culminante de la visita en el que el tío coge un, a ver como lo explico.... ¿sabeis ese juguete de cuando eramos pequeños que es un mono trapezista y tu vas apretando a los botones de los lados para que este haga piruetas? Bueno, pues una cosa de esas pero de madera y en vez de un mono, un coyote. Pués esa es la imagen, el chamán con plumas en la cabeza, collares en el cuello, cigarrillo en una mano y en la otra dándole a lo botones para que el coyote hiciera piruetas (a mi hay me dió un ataque de la risa y tuve que hacer un soberano esfuerzo para aguantar el tipo.. bueno, yo y todos..). Hasta que el coyote se quedó colgado de una pierna y él dice: “Ahi esta. Ya lo veo. Es la pierna izquierda, ¿no?” y Claudia: “Pues no, creo que es la derecha” (que ya es mala suerte, tenía un 50% de posibilidades de acertarla y va y el puto coyote se le queda colgado de la pierna equivocada..). Y entonces dice: “ah, ya, ya...” y no sabía muy bien que hacer... Así que empezó a preguntar que le habían dicho los médicos. Y Nelson: “Pues los médicos dicen que bien, entonces claro, hermano, si ya esta bien, tiene razón, no le necesitamos..” y nos dice de irnos. I el chamán mirando un vaso y diciéndonos: “no, esperen, aquí, aquí se ve muy claro!” y Claudia “¿el que?” y Nelson: “que nos vamos hermano que llega la noche y no llevamos linternas..” y el chamán: “ya, ya, pero vuelvan mañana” y Nelson: “claro, mañana a las 6 de la mañana estamos aquí”.. y yo partiéndome de la risa. Salimos los tres descojonados. ¡¡Que momentazo nos regaló el chamán!!
Al día siguiente paseo en canoa, visita a un mirador, a otra comunidad.. y ya abandonamos el lugar.

De ahí vuelta a Ambato, donde dormimos en casa de otro “brother” del menda. Otro person, claro esta. El diablo.

Al otro día salimos tempranito hacía Canoa, en la costa. Nelson tiene allí una casita con bastantes habitaciones (también se llama casa sol) y las acostumbra a alquilar a otros artesanos, todos unos hippies.
El viaje hasta Canoa fué espectacular. Un paisaje super bonito. Nos encantó. Y el último medio de transporte que cogimos hasta llegar fué una ranchera (guagua) íbamos en el techo y fué una gozada. Muy bonito, de verdad.

Y nada, llegamos a Canoa. Solo llegar nos encontramos que estan grabando un cortometraje que formará parte de un largometraje de muchos cortos. ¿Me explico? Y claro, nos acabamos apuntando para hacer de extras al día siguiente.
Visita por Canoa, cenita y luego fuimos a tomarnos algo al restaurante de Asier, otro vasco que vive por aquí.

Cuando ya nos íbamos a dormir (porque al día siguiente teniamos que trabajar, que a las 7h de la mañana nos esperaban para el rodaje) nos topamos con los “mariachis” de Canoa. Un grupo de hombres (todos bebidos, claro está) y dos de ellos tocando la guitarra. Y allí estuvimos cantando con ellos. Fué muy auténtico. Luego al acabar la actuación el guitarrista cantante Ramoncín, que era un viejo, gordo y borracho, vino a abrazarnos y a contarnos lo mucho que nos queria. Fué una velada bien chévere.

Como Nelson creia que no había bebido todavía lo suficiente, se pilló un cartón de vino. Y aquí que nos vinimos, a su casita (que esta super chula). Nosotras nos fuimos a dormir y él se quedó bebiendo y escuchando música. Cuando ya estábamos dormidas a Claudia le cayó un gato del techo (porque se coló por allí) que la despertó y como Nelson tenía la música super alta esta empezó a gritarle: “Nelson, baja la música” y el tío renegando de las mujeres, que solo hacían que pedir.
A todo esto llegan 4 españolitos estúpidos que estan durmiendo aquí y se ponen a discutir. Por lo visto uno de ellos había discutido con una ecuatoriana sobre España y se habían acabado pegando y este había pegado también a su novia. Y se ve que el tío se puso a llorar con mucho sentimiento y decía que se iba a dormir a la playa porque no se merecia dormir en la casa del sol. Un drama. Entonces Nelson bajó a hablar con ellos y le decía que no se fuera, que le iban a robar y que se callaran por respeto a los vecinos. El otro llorando a saco y Nelson flipando porque lloraba y diciéndole que era una nenaza. Parece ser que se calma la cosa y Nelson sube y vuelve a poner la música a tope. Y Claudia se levanta super cabreada. Yo hasta ahi no me había enterado de nada. Me levanto y vuelve la pelea entre la pareja esta. Y Nelson vuelve a salir, pero todo borracho. Yo salgo con él y eso era para verlo. Un dramón, que si me voy, que si me pega.. ¡madre mia! Y el huevón del Nelson gritando: “pues vete. En mi casa no quiero gente como tu!” y luego: “no te vayas, que te van a robar”.. y venga a decir sandeces todos. Y yo: “venga Nelson, callate, que vas borracho”... Bueno, un show, de verdad.. Cuando se calmaron vuelve Nelson y otra vez la música a tope pero esta vez incorporó la harmónica... Nos armamos de paciencia y nos dormimos como pudimos por no salir y meterle una óstia. Bueno, surrealista todo. Aquí la gente esta fatal...

Y como no, al día siguiente llegamos 1 hora y media tarde al rodaje. Pero bueno, por suerte aún no habían podido empezar (este país funciona así..). Entonces pudimos participar. Nosotras eramos el grupo 1 que es el que esta delante y el que se quedó hasta el final.. O sea, que eramos las protagonistas de los actores secundarios... no esta mal, ¿no?? Nuestra función era la de mirar un eclipse de sol con una radiografía.
Hasta nos pagaron 7 dólares. Bueno, la película se titulará “Tenemos que hablar” y saldrá a principios del próximo año. ¡¡Todos atentos a la cartelera!!

Después de un par de días en Canoa, Claudia y yo ya conociamos a medio pueblo y una buena parte de los cotilleos. Nelson nos presentó a algunos de sus compis y cada cual peor. En especial Jacinto el Planeta... Telita... ¡¡Como nos hemos reido con el Nelson y compañia!! Es que yo estoy acostumbrada a conocer personajes, pero tantos seguidos y encima todos amigos de una persona... ¡buf!.. demasiado..

El flautista de Jambelí, yo, Nelson y Jacinto Planeta
El último día en Canoa estubimos visitando Bahía (cerca de Canoa) pero no tiene mucho de interés. Esa tarde llegó Violeta. Por la noche, como al día siguiente Nelson ya se iba hacía Suiza (vive allí), aparecieron por la casa algunos de sus amigos e hicimos una fogata. Allí estubimos, alrededor del fuego tocando y cantando (bastante desafinadamente). Y la gente, entre que ya llegaron un poco bebidos, y que con la música se fueron animando poco a poco, nos brindaron unas de las situacions más cómicas y absurdas de aquella semana. Claudia y yo nos reimos tanto que, almenos a mi, me dolía la barriga. Pero es una de esas situaciones que no se pueden explicar con palabras.... Porque al final, encima, solo quedamos los veteranos y Claudia, Sara (una chica artesana super maja) y yo, y eso ya fué una locura... Entre un colombiano que estaba zumbado que solo hablaba mierda, Nelson como un indio que parecía, a veces poseido y otras veces un teleñeco, el flautista de jambelí tocando sus flautas e intentando hacer cantar a su perro... Cada loco con su tema... Una gran noche..

 
Y al día siguiente ya nos despedimos de Nelson. Fué raro porque, mira que he conocido a gente en el viaje, me he tenido que despedir veces.. pero despedirme de este hombre fué distinto... Es un tipo tan peculiar, tan diferente a cualquier persona de este mundo que cuando se va deja como un vacío.. No sé como explicarlo.. Y mira que esta absolutamente loco... Pero es el alma más libre que jamás he conocido. Debe ser un sentimiento parecido al de cuando Mary Poppins se va porque ya ha acabado su trabajo...
Y así se fué, con la música de Bumburi sonando de fondo como en una película, obra de teatro o musical. Como si se tratara de la mejor escena de su vida. Se fué, tal como había llegado, con su melena al viento, su sonrisa de oreja a oreja y rodeado de magia y de misterio. Un tipo grande este Nelson.

Nosotras ese día también volamos hacía Monpiche. También costa. El pueblo esta bonito, pero la playa es genial. Es paradisíaco. Encima nos fuimos a bañar a una playa un poco apartada del pueblo y estábamos solas en el paraiso. Una gozada. Justo donde acaba la arena de la  playa empieza el bosque tropical.
Allí pasamos un par de días y luego decidimos salir hacia Quito. Dió la casualidad que conocimos a 4 chicos que iban hacia allí y nos acoplamos. Fué un viaje entre bonito y un poco duro, porque, al no caber dentro, ibamos estiradas en el maletero de la pick up. Y pasamos de la insolación a la hipotermia. Pero nada grave.


En Quito, la primera noche, nos alojamos en un hostal y corpartimos habitación con Jonathan. Un tío de Zaragoza que le tenia un aire a Torrente. Era el típico españolito un poco tocado de tanta fiesta en la ruta del bacalao. Pero era gracioso.
Estubimos visitando Quito, que es bastante bonito.

Al día siguiente fuimos a Otavalo, que es un pueblo en medio de las montañas muy lindo. Los sábados hacen mercado y esta muy bien. Aprovechamos para cargar de regalos. Sobretodo el notas del Jonathan, que compro cada cosa mas rara... ¡que tio!

Mujer en Otavalo
Por la noche salimos de fiesta a celebrar el cumpleaños de Violeta. Como ella ha estado aqui viviendo 5 meses fuimos con sus amigos. La fiesta estuvo muy bien. Como imaginareis estaba lleno de personajes... Pero esa es la clave. Aunque, para mi, el mas pecualiar era Jonathan, que se pegaba unos bailes que te partias. Un notas.
Aunque la conversación que tuvimos con Pato (el chico que nos alojaba a partir de la segunda noche) tampoco tuvo desperdicio.. Nos hablaba de los honguitos. Que el iba a buscar honguitos a no sé que lugar de la montaña donde había un tipo al que llaman el “guardian de los honguitos” que es el que se ocupa de las setas... Una cosa freaky, pero freaky... Aunque debo reconocer que me muero de ganas de conocer a ese guardian... Y luego nos explicaba el agradecimento que le daba a la pacha mama por proporcionarle honguitos así como maizito y otros productos varios para el consumo y el disfrute.

Y nada, un par de días mas en Quito descansando, visitando... Fuimos a la mitad del mundo a visitar el museo que hay. Es ta chulo porque te explican curiosidades (te enseñana como cae el agua por el deshague en el hemisferio norte, en el sur y en la linea ecuatorial.. y otras curiosidades. Interesante.

Llegó el momento de la despedida de mis niñas con las que lo he pasado super bien. ¡Las echaré de menos!! La verdad es que ya tenia ganas de viajar con mujeres.. ¡que solo me encuentro hombres!! Y ha sido genial viajar con ellas.
Yo tuve que volar para Colombia porque en 1 semana tenia el vuelo a España desde Bogotá. 


Cuando estaba cerca de la frontera con Colombia veo a dos mochileros y les pregunto si van hacia la aduana. Me dicen que si y de ir juntos. Son una pareja, el de Ecuador y ella de Cádiz. Empezamos a hablar y veo que son artesanos. Les comento que hace poco he estado en Canoa con muchos artesanos en casa de Nelson... ¿y no va y el chico es primo de Nelson?? ¡Que son uña y carne! ¡Que fuerte me parece!! Y resulta que estuvieron en casa de Nelson la semana anterior a nosotras y que Nelson me habia hablado de ellos y que estuvimos en casa del chico en Ambato y conocimos a sus padres y hermana... ¿El mundo es muy pequeño o a mi me pasan cosas raras? Total, como creo que es cosa del destino el haberlos encotrado y ellos me proponen de viajar juntos porque dicen que ya soy como de la familia (me llaman la prima), me uno al grupo y nos dirigimos a San Agustin.

Después de dos días de viaje llegamos a San Agustín. Un lugar francamente mágico con una energia muy buena. Fernando e Isa iban a trabajar en la Fundación Viracocha. El lugar lo regenta Stefan, un alemán con muy buena onda. Los voluntarios trabajan cada mañana 5 horas en el campo. De lo que cultivan dan de comer a cada día a los niños con menos recursos económicos del pueblo. La verdad es que lo tienen muy bien montado y hay muy buena organización.

Y allí que me voy yo. ¿Quien me iba a decir a mi que me iba a pasar los últimos días de mi viaje trabajando en el campo?? Pues si, si. Allí, abonando la tierra, sacando malas hierbas... Trabajo duro, pero agusto.

La verdad es que los días en San Agustín fueron de auténtica tranquilidad. Lo pasé muy bien. Con Isa y Fernando super bien y con los demás muy buen rollo. Yo compartia habitación con un colombiano muy curioso. A veces me recordaba a un pintor francés, otras a un fotografo, también francés, otras a un psicólogo loco, otras a popeye... Era un tío super peculiar, pero conectamos guay. Lo bueno del caso es que me insinuo que me casara con él porque quiere la visa para poder viajar libremente por Europa ¿?¿? Bueno, mira, por lo menos es sincero.... No es amor, es necesidad, o lo tomas o lo dejas... Y yo le dije que no... que se buscara otra europea... Lo bueno es que me dice; “ok, no te estoy presionando”... y es que solo faltaria... ¿no? 

Y nada, ya de San Agustín a Bogotá. Viajé con Tim y Nathalie (voluntarios de Viracocha) y pasamos el día dando vueltas hasta que yo ya me fuí a coger el avión hacia Barcelona... Y el 5 de mayo mas!!

2 comentaris:

  1. JAJAJAJAJA Qué bueno lo del curandero!!! Y el coyote... Pobre hombre, que os debe de estar esperando aún para curar la pierna correcta....

    Ahora vuelves a recuperar el ritmo de relacionarte con gente ... "peculiar"!!!

    Por cierto, pq pintan el pobre perro...?

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  2. Si al final et va fer enveja que jo contés arbres allí a equador i arribes a colombia i patapaaam!! un petooo molt gran guapa!

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